Oriundo de Mao, Valverde, República Dominicana, inició sus estudios musicales a la edad de 9 años, motivado por sus padres, fieles amantes de la música. Comenzó tocando la trompeta y dos años más tarde pasó a tocar el corno francés, al mismo tiempo que cantaba en el coro de su escuela, iniciando así su recorrido en este maravilloso mundo de la música. A los 13 años fue nombrado cornista principal de la banda municipal de música de Mao. Un año más tarde, fue seleccionado mediante audición como cornista principal de la Sinfónica Nacional Juvenil Dominicana y también fue miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional Dominicana durante aproximadamente 15 años, ocupando la posición de cornista asistente a principal.

Como cornista, ha participado en diferentes musicales, óperas y grandes espectáculos sinfónicos. También ha trabajado y grabado con diferentes artistas, como Andrea Bocelli, Raúl Di Blasio, Il Voló, Johnny Ventura, Fernando Villalona, Milly Quezada, Eddy Herrera, entre otros. Por más de 10 años, fue líder, pianista, arreglista, compositor y cantante principal del Ministerio Internacional Cristo para Las Naciones, en Santiago, República Dominicana.

A pesar de ser un músico de formación clásica, pero viniendo de la famosa región del Cibao en la República Dominicana, lugar donde se escucha mucho la bachata, el merengue y el perico ripiao, siempre ha llevado en su ADN la música popular y muy especialmente el merengue.

Hace 3 años, decidió iniciar su propio proyecto musical como cantante, grabando su primer sencillo, un merengue titulado “No Pierdo la Esperanza”. Dentro de su repertorio como compositor y cantautor, ha lanzado ya 5 sencillos con letras y música de su autoría, siendo el más reciente un sabroso merengue titulado “La Vida es una Fiesta”.

Juan Carlos Cruz es un artista muy creativo y, a pesar de estar enfocado en desarrollar su carrera como merenguero, no descarta la posibilidad de trabajar con otros géneros musicales, así como con fusiones caribeñas. Espera con su música poder impactar positivamente y llevar alegría a cada persona en todo el mundo.